“Somos Pueblos sin Dueños, igual que la Vida”



Mandato de Manaus: Acción Indígena por la Vida

1ra. Cumbre Regional Amazónica Saberes Ancestrales, Pueblos y Vida Plena en Armonía con los Bosques (15 – 18 agosto 2011)

Reunidos en Manaus – Brasil del 15 al 18 de agosto del 2011, en 1ra. Cumbre Regional Amazónica, los pueblos indígenas amazónicos y lãs organizaciones nacionales de nueve países : Bolivia (CIDOB), Brasil (COIAB), Ecuador (CONFENIAE), Colombia (OPIAC), Guyana (APA), Guyana Francesa (FOAG), Perú (AIDESEP), Venezuela (ORPIA) y Surinam (OIS) y em diálogo con aliados de diversas entidades sociales, estatales y ambientales; comprobamos que la crisis climática y ambiental, es gravísima, muy pronto irreversible, mientras los poderes globales y nacionales, no pueden ni quieren detenerla, y peor, pretenden “aprovecharla” con más “negocios verdes” aunque pongan en peligro todas las formas de Vida.

Alertamos al mundo que hemos pasado los límites de peligro de gases contaminantes en la atmósfera y del calentamiento global, pero eso ES solo uno de los efectos más grave de causas más profundas. Estamos en tiempos oscuros, de una profunda crisis y agresión climática global que hace parte de la más amplia crisis de una civilización y un patrón de poder, basados en el racismo, patriarcado, individualismo y consumismo desenfrenados; de mercantilización y privatización de todo; y la irresponsable soberbia de “dominio” de la naturaleza olvidando que apenas somos una pequeña parte de ella.

Denunciamos la hipocresía y contradicción en las políticas globales y nacionales sobre los bosques, donde al lado de declaraciones, planes, pequeños proyectos “sustentables”; se profundiza la depredación, deforestación, degradación por los negocios mineros, de hidrocarburos, mega hidroeléctricas, ganadería extensiva, soya, agronegocios, “agro-combustibles”, super carreteras de colonización, transgénicos, pesticidas, superposición de áreas protegidas en territorios indígenas, biopiratería y robo de los conocimientos ancestrales. Siendo necesarias mejores prácticas forestales, se encubre que la mejor de ellas, es cambiar profundamente la macro políticas de la globalización neoliberal.

Proponemos los siguientes objetivos, enfoques, alternativas y acciones:

1. Territorios de Vida Plena para el enfriamiento planetario.

Está demostrado que los refugios de la vida, son los bosques y territorios de los pueblos amazónicos, como efectivas barreras a la depredación. Por eso es indispensable cambiar las legislaciones y políticas públicas para garantizar la demarcación de los territorios de los pueblos indígenas amazónicos y su titularidad colectiva como pueblos, y también para respaldar, y no agredir ni marginar, nuestras estrategias de “Vida Plena” distintas de la mercantilización de la naturaleza. Esto es una estrategia eficaz y eficiente para reducir el calentamiento global y recuperar la armonía con la madre tierra, que mantuvimos por miles de años. Para que no cambie el clima, hay que cambiar el sistema. Es el sistema el que debe “adaptarse” al clamor de la madre naturaleza y nosotros sus hijos del color de la tierra. El “costo” financiero para solucionar esta deuda histórica originada en el etnocidio de las colonizaciones, es muchísimo menor que el dedicado a ineficaces debates y experimentos. Parte de esta deuda es el derecho a los Territorios de los Pueblos Libres y Autónomos (llamados en “aislamiento voluntario”) a que los dejen vivir en paz y no sean amenazados.

2. Fortalecer “ReDD+ Indígena” y que deudores ecológicos reduzcan su contaminación

Frente a quienes deciden sobre el proceso “REDD+”: los Estados FCPF (BM-BID), IP, ONU-REDD, COP17-CMUNCC, Río+20 y otros; demandamos garantías y condiciones inmediatas para los Pueblos antes de avanzar más en estos procesos sobre REDD+ hasta que sean debidamente atendidas:

• Respetar y fortalecer la propuesta de REDD+ Indígena o adecuación del REDD+ a las cosmovisiones y derechos colectivos de los pueblos; incluidas en los “Lineamientos de COICA sobre cambio climático y REDD+” y en las propuestas de las organizaciones nacionales, y que entre otros aspectos, los siguientes:

Sin Territorios ni derechos colectivos es inviable el REDD+

* Ningún contrato comunal hasta que se ejecuten reglas internacionales; ni a largo plazo, cediendo gestión territorial o propiedad intelectual, con más penalidades que beneficios, ni en idiomas y leyes extranjeras

* Respetar y apoyar la conservación holística de los bosques, y no solo donde hay deforestación o reduciéndolos a toneladas de carbono

* Respetar nuestras propuestas de reglamentaciones nacionales sobre REDD+ y la consulta y consentimiento libre, previo y vinculante

* Respetar informes de COICA sobre los procesos REDD+ paralelos al de los Estados

* Mecanismos de solución de conflictos con garantías de neutralidad y eficácia

* No apoyar el mercado de créditos de carbono para encubrir a los contaminadores globales.

• Prioridad de políticas y fondos para consolidación y titulación Territorial de los Pueblos Indígenas, como condición irrestricta antes de avanzar sobre REDD+

• Cambios legislativos nacionales para consolidar Derechos colectivos en las leyes de servicios ambientales, forestales, sobre “fugas de Redd+” (minería, hidrocarburos, agrocombustibles, etc) y de consulta y consentimiento,

• Estados y Bancos asuman su responsabilidad para frenar la expansión de los estafadores de REDD+ (“carbón cowboys”, “burbuja REDD+”) mediante:

* Registro y acreditación pública internacional de los operadores de Redd+

* Rechazo de las empresas y ONGs estafadoras denunciadas por los pueblos indígenas

* Recomendar a las comunidades no comprometerse com contratos “hacia REDD+” o “negocios de carbono” hasta que las regulaciones internacionales y nacionales estén precisadas e implementadas.

• Prioridad de la reducción de la contaminación por Gases de Efecto Invernadero (GEI) por parte los deudores ecológicos industrializados de minorías ricas del poder en el Norte y el Sur

3. Unidad entre Saberes Ancestrales y Pervivencia de la Biodiversidad

Nuestros saberes ancestrales están unidos profundamente en la “conservación productiva” de la naturaleza, y en ese camino, frente a la Conferencia de las Partes 11 del Convenio de Diversidad Biológica y el Congreso de la Unión Internacional de la Naturaleza (UICN) llamamos a que se respalden las propuestas siguientes:

• Priorizar la demarcación, legalización y seguridad jurídica de los territorios indígenas, como garantía para la conservación de la biodiversidad y los recursos genéticos, y los saberes ancestrales.

• Consolidar el Derecho de Consulta Previa y el Consentimiento Libre, Vinculante, Previo e Informado, para el acceso a los recursos genéticos dentro de los territorios indígenas y los conocimientos tradicionales asociados.

• Los recursos genéticos de los territorios indígenas y los conocimientos ancestrales constituyen el patrimonio natural e intelectual colectivo indígena, conservado por milenios y transmitido de generación en generación.

• El acceso a los conocimientos ancestrales y los recursos genéticos deben contemplar la participación justa y equitativa en los beneficios, incluyendo los productos derivados, tanto de los recursos genéticos como de los conocimientos tradicionales asociados.

• Los conocimientos ancestrales no están en el dominio público, sino em el ámbito cultural de los pueblos indígenas, y los Estados y organismos internacionales (como el Convenio sobre la Diversidad Biológica,CDB), adopten normativas jurídicas sui generis de protección legal de estos conocimientos ancestrales.

• No a la comercialización del conocimiento ancestral y al uso indebido y no autorizado para las reivindicaciones de patentes biotecnológicas.

4. Río+20 : Soluciones para la Vida no para los Mercados

La conferencia ONU de junio del 2012 Río de Janeiro será una de las últimas posibilidades para salvar todas las formas de vida del planeta.

Los pueblos amazónicos llamamos a efectuar Actos Culturales-Políticos em las cercanías de la Cumbre oficial, con líderes de pueblos y movimientos, artistas, científicos, intelectuales, que ganen la opinión pública y política global. Así mismo desarrollar estrategias de intervención política dentro y fuera de Rio+20 y construir una Cumbre de los Pueblos plural y democrática, con amplia visibilidad pública. Todo ello para ganar el más amplio apoyo político para que la ONU no se someta al irresponsable juego de intereses del Poder, y se avancen em enfoques, objetivos y propuestas tales como:

• No aceptar que la “Economía Verde” sea la combinación de neoliberalismo desarrollista con “proyectos verdes” sino un cambio profundo con reducción del consumismo, despilfarro y depredación y el cambio del patrón de producción, consumo, distribución y energia (hidrocarburos, biocombustibles) con alternativas de armonía entre sociedades, culturas y naturaleza.

• Renovación del protocolo de Kyoto, donde haya compromisos firmes y exigibles, de reducción de gases de efecto invernadero y con espacios de participación de los pueblos indígenas. No dejar al mundo a la deriva con poderes que impongan cuanto, como y cuando reducen sus emisiones.

• Consolidación de las Territorialidades de los Pueblos Indígenas y sus Visiones de Vida Plena de gestión holística de la naturaleza para el “enfriamiento” del planeta; mediante el aumento cualitativo de los fondos públicos globales para implementar dicha demarcación y titulación.

• Establecimiento de una Corte Ambiental Internacional, de funcionamiento urgente, independiente de los poderes globales, con espacios de participación indígena, los más afectados por los delitos ambientales.

• Reorganizar las actuales entidades ambientales de la ONU para no subordinarse a los poderes contaminantes, superar el burocratismo y ampliando los espacios de participación e incidencia para los pueblos indígenas amazónicos y del mundo.

Finalmente, la Cumbre planteó posicionar la comunicación como una línea de acción política, no solo instrumental.

Incidir en políticas públicas de acceso a medios de comunicación y uso de tecnologías de información y comunicación y poner en marcha el proyecto de Red COICA de Comunicadores Amazónicos

Los pueblos indígenas y la naturaleza somos unos solo, y por eso, estamos obligados estamos a mantener los bosques en pié, reducir la deforestación y ser guardianes de sus servicios como el agua, biodiversidad, clima para la sobrevivencia de la Vida. Solo pedimos que nos dejen trabajar en paz en nuestra misión.

¡Basta de “Belomonstruos” en Brasil, Guyana, Perú (Marañón, Pakitzapango), Bolivia y el Mundo!

¡No a un Río+20 encima de la Muerte de los Pueblos y Vida del Xingú!

¡No a la carretera en el Territorio Indígena Isiboro Secure en Bolivia. Hermano Evo defiende a los pueblos y no los negocios del BNDES!

¡Alto a la destrucción petrolera en Ecuador (Yasuní ITT);Perú (Datem) y otros países!

¡No a las imposiciones IIRSA, como el eje multimodal Manta-Manaus que destruirá río Napo!

¡Acción y Solidaridad con las luchas de los pueblos indígenas de la Amazonía y el mundo!

¡Exhortamos a los Gobiernos de Guyana, Surinam y Guyana Francesa, deben ratificar el Convenio 169 OIT y la Declaración de la ONU sobre los DDPPII!

Los Pueblos Indígenas Amazónicos, caminando sobre la huella de nuestros ancestros, pedimos al mundo abrir sus corazones y sueños y unirnos em las jornadas por la Vida, para Todas y Todos

Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica, COICA

Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasilera, COIAB

Brasil: violência contra os indígenas

Reportagem: Daniel Zanini


Santuário dos Pajés é invadido




Por Renato Santana
Cimi, de Brasília (DF)

Tratores e escavadeiras invadiram nesta terça-feira (16) o Santuário dos Pajés, Território Indígena (TI) localizado no Setor Noroeste de Brasília (DF). A ação ocorreu pela manhã, logo após parte dos indígenas ter saído para o trabalho, e foi amparada pela Polícia Militar. “Como eu estava nas terras, ainda pude avisar aos outros pelo telefone e iniciei a resistência com alguns aliados que chegaram primeiro”, conta Xoá Fulni-ô, 26 anos, morador de uma das aldeias.

O maquinário utilizado pertence à Terracap (Companhia Imobiliária de Brasília), conforme os indígenas, e deixou quatro grandes clarões no cerrado ao derrubar árvores e vegetação nativa. Não havia mandado judicial para a ação e diante da pressão, além da completa ilegalidade, policiais justificaram que estavam ali para garantir a segurança e as máquinas se retiraram – os soldados chegaram num microônibus da PM.

“Antes fizeram esses estragos e deixaram os parentes tensos. A polícia disse que veio garantir a segurança, mas garantiu mesmo foi que as máquinas invadissem e destruíssem o território quando todos tentavam impedir a entrada delas”, explica Xoá. O território fica ao lado dos canteiros de obras dos condomínios de luxo erguidos pela Terracap e construtoras locais – entre elas a Brasal (veja vídeo dos funcionários usando uniformes da construtora flagrados saindo do território indígena).

Nas terras moram nove famílias – cerca de 27 indivíduos. Seus antepassados chegaram ali em 1957 para trabalhar na construção de Brasília. Eram os índios candangos. Encontraram nas matas do Noroeste local ideal para viver em contato com a cultura que fizeram questão de não deixar para trás. Gerações cresceram ali em contato com os rituais, o Bem Viver indígenas – há quase uma dezena de povos vivendo no território - e toda a cultura ancestral.

Processo judicial

Awá-Mirim Tupinambá, jovem liderança dos indígenas do Santuário, afirma que o Governo do Distrito Federal (GDF) conhece a ocupação indígena. De acordo com Awá, a juíza Federal Candice Jobim derrubou liminar que mantinha o Grupo de Trabalho (GT) da Fundação Nacional do Índio (Funai) e todo processo de demarcação do território que compõe o Santuário.

Em 16 de março de 2009, o Ministério Público Federal (MPF) embargou as obras da Terracap e determinou a instauração do GT pela Funai. “O MPF tem 20 dias para se manifestar sobre a decisão da juíza e esse prazo ainda não acabou. Então por que é que fizeram isso de invadir e destruir? É completamente ilegal”, ataca Awá.

O Setor Noroeste deverá ser o metro quadrado mais caro do Distrito Federal e do país. Conforme já foi divulgado pela imprensa, estima-se que até o final da construção dos conjuntos de luxo o valor chegue a R$ 20 mil. Entre 2009 e 2010, mais de dez tentativas de invasão foram repelidas pela comunidade. Esse ano, a casa do irmão do cacique Santie Fulni-ô foi incendiada. “Voltou com as ameaças, invasões e os incêndios porque sabem que este mês o estudo dos antropólogos será entregue na Funai. Digo que vamos resistir até o fim”, avisa o cacique que chegou no Santuário em 1970. Xoá vai na mesma linha: “Se querem nos tirar daqui que mandem caixões porque só saímos mortos. Nossos troncos antigos deram o sangue por essas terras para as futuras gerações e vamos fazer o mesmo”.

Para Santie, o episódio é sinal de que a Funai precisa acelerar o processo de demarcação e que o Estado precisa respeitar os direitos indígenas.
Estudantes e professores da Universidade de Brasília (UNB), Faculdade Projeção, antropólogos e militantes sociais, caso do Centro de Mídia Independente (CMI), além do Conselho Indigenista Missionário (CIMI) estiveram no território para prestar apoio e solidariedade aos indígenas.

Mal entendido

De acordo com representantes do GDF, tudo não passou de um mal entendido. Por isso as máquinas foram retiradas do local assim que se soube do que estava acontecendo no Santuário. No entanto, os indígenas dizem que continuarão com as rondas e esquemas de segurança para repelir os invasores.

Veja entrevista feita por Fernando Correa Prado


Indígenas amazónicos preparan su Cumbre


Por Minga Informativa de Movimientos Sociales

El próximo 15 de agosto, en la ciudad de Manaus, Brasil, inicia la “Primera Cumbre Regional Amazónica: Saberes Ancestrales, Pueblos y Vida Plena en armonía con los Bosques”, convocada por la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica -COICA-.

En este Año Internacional de los Bosques, declarado por Naciones Unidas, la Cumbre propone “ofrecer una plataforma de diálogo proactivo que permita intercambiar conocimientos y experiencias sobre saberes ancestrales, conservación y uso sostenible de los bosques”, según la convocatoria. Diálogo que pondrá en escena a pueblos indígenas, gobiernos, organismos internacionales y sociedad civil “para definir acuerdos, compromisos políticos y acciones prácticas por la conservación y los usos que ofrecen los bosques”.

El temario incluye el cambio climático; los proyectos REDD+; biodiversidad; derechos colectivos; saberes ancestrales; territorios, “economía verde” y vida plena e incidencia y comunicación en derechos indígenas, entre otros. Se espera consensuar propuestas de cara a los próximos procesos multilaterales como la reunión de la COP17 en Durban, Sudáfrica, en diciembre, sobre cambio climático, y la Conferencia Mundial Rio+20 sobre desarrollo sustentable (Rio de Janeiro, junio 2012).

Para el día 16 está previsto un gran acto público en defensa de la vida y de los pueblos, contra la represa Belo Monte y otros grandes proyectos en la Amazonia.

Según información de la COICA, la cuenca amazónica abarca más de 10 millones de km cuadrados en nueve países amazónicos, donde están asentados unos 390 pueblos indígenas.

Sin duda las propuestas en torno a la REDD+ (Reducción de Emisiones de la Deforestación y la Degradación de Bosques) constituirán uno de los temas de debate central de esta Cumbre. Se estima que la destrucción de los bosques es uno de los primeros factores generadores de gas carbónico a nivel mundial. No cabe duda que los conocimientos y prácticas ancestrales de los pueblos indígenas, y su motivación por conservar su hábitat, ofrecen una clave de solución frente a este gravísimo problema, que avanza con paso precipitado en la Amazonia.

La REDD+ es una de las respuestas formuladas en el marco de las negociaciones globales de reducción de las emisiones de carbono, que prevé incentivos financieros para conservar los bosques. No obstante, es un tema polémico que no hace consenso en el seno del movimiento indígena. Si por un lado, varias comunidades ya están participando en los llamados programas de servicios ambientes, por otro, hay sectores que temen que el apoyo de los países ricos a estos programas es una estrategia para eximirse de la obligación de reducir sus propias emisiones industriales. Además, se los cuestiona por subvertir los derechos tradicionales y convertir los bosques tropicales en un commodity.

Frente a este debate, la COICA ha formulado una propuesta de condiciones y garantías para una REDD+ en comunidades indígenas, que contempla, entre otros aspectos:

- El principio de acción colectiva, desde la cosmovisión de los pueblos indígenas, encaminada a proteger el suelo, el bosque, el oxigeno y el agua.

- El desarrollo de los derechos a la consolidación jurídica de los territorios indígenas; el ordenamiento territorial y la zonificación económica y ecológica; y el fortalecimiento de las formas de gobernabilidad en los territorios.

- La no aceptación en los territorios indígenas: de proyectos de monocultivos; de intermediarios del mercado de carbono; de concesiones de bosques superpuestas bajo la figura del mercado de carbono y los proyectos privados o estatales que pretendan desarrollar un rubro de carbono a causa de los bosques.

- La aplicación por los Estado de los procedimientos de consulta para lograr un consentimiento previo, libre e informado de los pueblos indígenas, según el convenio 169 de la OIT, respectando el sistema y las estructuras de representación de las organizaciones indígenas en cada país; en su idioma y sin intermediación de terceros.


La Cumbre es organizada conjuntamente con la organización indígena amazónica brasileña COIAB.

Povo Xavante declara guerra contra segunda expulsão da Terra Indígena Marãiwatsédé

Por Renato Santana/Cimi -De Ribeirão Cascalheira, Mato Grosso (MT)

“Nunca Xavante chorou de medo, nunca fugiu de morrer. Xavante sempre enfrenta por seus direitos. Estou preparando muito bem essa guerra, está sendo pensado. É assim desde o século passado. Afirmamos e mantemos isso”. A fala é de cacique Damião Paridzane, da Terra Indígena Xavante Marãiwatsédé, no Mato Grosso (MT). No último dia 28 de julho, parecer jurídico, uma carta escrita pelo cacique, além de um abaixo-assinado chegaram às mãos do desembargador Federal Fagundes de Deus a tratar dos últimos episódios que põe em risco a posse Xavante de Marãiwatsédé.

Com a paciência esgotada, a liderança indígena organiza seu povo para resistir a mais uma tentativa de retirada dos Xavante de seu território originário, além de reivindicar ao governo federal a desintrusão de todos os não-indígenas do território homologado desde 1998 – a morosidade, na avaliação dos indígenas, é a principal razão para mais um tentativa de expulsão do povo Xavante de Marãiwatsédé. O recado do cacique tem destino certo. Fazendeiros, posseiros, madeireiros e grileiros, invasores do território, se articularam com deputados estaduais e conseguiram que a Assembleia Legislativa do MT aprovasse, em junho, a Lei nº 9.564 que autoriza o governo do estado a realizar permuta com a União da área homologada de Marãiwatsédé pela do Parque Estadual do Araguaia.

A permuta garantiria aos depredadores e invasores a continuidade da exploração do território indígena - que já perdura desde os anos 1960, década em que ocorreu a primeira retirada forçada dos Xavante de Marãiwatsédé. “A comunidade não quer ser retirada pela segunda vez da terra. Para nós não interessa. Essa lei é contra os direitos que a Constituição dá para os índios. Estamos firmes e animados para a decisão final da Justiça”, disse cacique Damião. Enquanto os Xavante se organizam para resistir, o governo federal vacila na retirada dos fazendeiros e posseiros que ainda insistem em se manter no território já homologado. Eles são os principais interessados e articuladores da retirada dos Xavante das terras. Mesmo com a declaração oficial da Fundação Nacional do Índio (Funai) contrária à lei aprovada no MT, os cerca de 670 Xavante ocupam somente 20% de um total de 165.241 hectares. O resto da terra continua vítima da grilagem e devastação.

Em maio deste ano, o Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais (INPE) detectou que dentro da Terra Indígena Xavante Marãiwatsédé, área da Amazônia Legal, 68,8 quilômetros quadrados estão desmatados, sendo o maior foco do país – o que equivale a 43 vezes o Parque do Ibirapuera, em São Paulo. “Marãiwatsédé foi demarcada, homologada e ainda tem posseiro, fazendeiro criando gado? Isso é um desrespeito. Queremos que o governo gederal os retire para que meu povo possa recuperar a terra da devastação, muito prejudicada”, reivindicou cacique Damião.

Permuta: mecanismo ilegal

De acordo com parecer jurídico elaborado pelos advogados Denise da Veiga Alves e Adelar Cupsinski, ambos assessores jurídicos do Conselho Indigenista Missionário (Cimi), a Terra Indígena Marãiwatsédé é bem de uso especial da União “para o fim específico de posse permanente e usufruto exclusivo de suas riquezas pelo povo Xavante”. Portanto, a Lei nº 9.564 sancionada pelo governador de Mato Grosso, Silval Barbosa, atinge as raias da inconstitucionalidade.

Outro argumento usado pelos advogados dá conta de que a inalienabilidade e a indisponibilidade – termos constitucionais - sobre Marãiwatsédé significam, na prática, que as terras indígenas não podem ser cedidas, doadas, transferidas, vendidas ou permutadas. “A posse do território é garantida por força constitucional ao povo Xavante. Não se pode confundir Direito Civil com Direito Originário, o indigenato, ou seja, o direito indígena ao usufruto e posse das terras é anterior a qualquer reconhecimento formal pelo Estado”, completou a advogada Denise.

Um abaixo-assinado com mais de 500 assinaturas a favor dos índios Xavante foi anexado ao parecer, além da carta. Cacique Damião, que nasceu em Marãiwatsédé, acredita que o apoio externo é importante, sobretudo porque a recuperação ambiental do território é necessidade imediata. Os Xavante vivem de roças de tocos tradicionais: arroz, milho, feijão, abóbora, mandioca, melancia, inhame, cará. Como a terra está muito fraca - não há mata - essa produção não vem em grande quantidade. Eles coletam e caçam, mas pouco para a comunidade. Há também uma roça de arroz mecanizada, que a Fundação Nacional do Índio (Funai) ajuda a manter.

“Isso mostra que estamos confiantes, resistentes. Dentro da tradição na nossa terra tem o inhame, um pouquinho de caça, que quase acabou por conta da ação dos invasores. Sempre digo: índio não pode esquecer a tradição. E nós nunca acabamos por isso. Meu pai faleceu, mas fui criado sem sair da tradição. Essa é a origem do índio no Brasil”, completou. Para cacique Damião não existe outro documento que a cultura – num gesto simples, retira um pedaço de madeira de sua orelha esquerda furada e diz: “Isso aqui mostra que sou índio, o toré mostra que sou índio, os rituais mostram que eu sou índio. E a gente tem terra. Nós não invadimos ou roubamos nada. Nos invadiram e nos roubaram”.

1966: a primeira retirada forçada dos Xavante de Marãiwatsédé

Os Xavante de Marãiwatsédé, pertencentes ao tronco linguístico Macro-Jê e de família linguística Jê, fazem parte do grande povo Xavante que habita o leste do Mato Grosso ). No total, são 18 mil indivíduos em 11 Terras Indígenas e divididos em 178 aldeias. Os primeiros registros dos A’wue datam de 1751, quando as terras foram de forma paulatina invadidas. Os Xavante de Marãiwatsédé foram os últimos a terem contato com a sociedade envolvente, no final dos anos 1950, pelas ações de atração do Serviço de Proteção ao Índio (SPI). Muitos sertanistas e agressores foram mortos na tentativa pacífica ou violenta de aproximação com esses índios.

Os primeiros posseiros da Terra Indígena Marãiwatsédé a invadiram em 1958. Quase quatro anos depois, a fazenda Suiá-Missú era instalada nas terras indígenas como propriedade escriturada. Os Xavante, reduzidos pelos assassinatos e doenças trazidas pelas expedições punitivas e grupos de atração do SPI, foram usados como mão-de-obra pela família Ometto, ‘dona’ da fazenda. Quando essa mão-de-obra foi considerada dispensável pelos invasores, um acordo envolvendo os Ometto, a FAB e o SPI decidiu pela retirada forçada dos Xavante de suas terras para a Missão Salesiana de São Marcos, 400 km ao sul do território originário – completamente tomado por posseiros, grileiros e latifundiários.

Pela janela de um C-47 da Força Aérea Brasileira (FAB), Damião Paradzane, ainda um jovem índio, viu o Território Indígena Marãiwatsédé se afastar de seu povo – composto por 263 indivíduos. Em São Marcos, os indígenas se encontraram com outros grupos Xavante, como eles reduzidos pela atração da sociedade envolvente e invasores de territórios. No novo território uma epidemia de sarampo matou cerca de 80 índios. Os indígenas sobreviventes, com a estrutura social fragilizada, se dividiram. A reviravolta ocorreu apenas na década de 1980.

Remanescentes de Marãiwatsédé e as novas gerações se reorganizaram para recuperar o território. Descobriram que a fazenda Suiá-Missú, maior propriedade constituída no território, encontrava-se sob controle da Agip do Brasil S/A, filial da corporação italiana. Na Conferência Mundial do Meio Ambiente, a ECO 92, no Rio de Janeiro, em meio às várias discussões que pautaram o encontro, os executivos da Agip prometeram devolver o território para os Xavante.

Invasões não cessaram com homologação de território

Em 9 de abril de 1992, os estudos de identificação da área foram concluídos pelo Grupo de Trabalho da Funai. A homologação de Marãiwatsédé só viria em 11 de dezembro de 1998. O território teria 165.241 hectares, estendendo-se pelos municípios de Alto Boa Vista, Bom Jesus do Araguaia, São Félix do Araguaia e Serra Nova Dourada, a leste de MT. No entanto, a fazenda Liquifarm Agropecuária Suiá-Missú S/A, da Agip, não entrou na identificação e homologação - sendo leiloada numa manhã de 30 de novembro de 1992.

Os Xavante foram enganados e entre a conclusão dos estudos e a homologação, grileiros e fazendeiros, respaldados por políticos, estimularam a invasão de pequenos posseiros no território. Segundo levantamento da Opan, anúncios foram feitos em várias partes dos estados de Mato Grosso e Goiás para que toda e qualquer gente desfavorecida de terras fossem ocupar Marãiwatsédé. As matas e o cerrado, áreas consideradas ruins para o cultivo, foram destinadas a esse povo sofrido pela concentração de terras nas regiões de onde chegaram. A devastação da natureza se intensifica no território Xavante. Nas terras tidas como de boa qualidade, o latifúndio se instalou com suas centenas de cabeças de gado e o desmatamento para o pasto também tomou outras proporções.

“Sabiam e sabem que é área dos índios, já na época de 1993 eles se envolveram com políticos de São Félix e Cuiabá. Os fazendeiros trouxeram vários posseiros, de outras cidades, de Goiás, São Paulo. Nós achamos que tem de tirar eles porque não são índios e ocupam área indígena demarcada”, indignou-se o cacique Damião. Em 2003, os anciãos Xavante se reuniram e manifestaram aos mais novos o desejo de regressar a Marãiwatsédé – terra onde a cosmologia Xavante encontra força como morada da ancestralidade e dos encantados. Cerca de 280 indígenas fazem o caminho de volta, mas na entrada do território são barrados na BR-158 pelos invasores das terras – a estrada foi bloqueada por um ônibus da prefeitura de Alto Boa Vista. Os Xavante decidem não voltar para São Marcos e acampam às margens da BR.

Por lá ficaram sob lonas de novembro de 2003 a agosto de 2004, quando sentença do Supremo Tribunal Federal (STF) garante a entrada dos indígenas no território para ocupar a fazenda Karu – ou seja, depois de cinco anos da homologação de Marãiwatsédé .